23 de enero de 2015

Reportaje de la exposición “Pinturas de colores infinitos” de Pep Segura, en el Casino Mediterráneo de Alicante.

PEPSEGURA nació en Sant Feliú de Llobregat, estudió en Bellas Artes y
la Escuela Massana de Barcelona, ronda el medio siglo y vive afincado
en Gijón desde hace doce años.


Acostumbrado a la luz del Mediterráneo, sus ojos y sus pinceles ven de
manera diferente el paisaje asturiano. Se ha acercado a nuestros
clásicos de principios del siglo .XX, como Juan Martínez Abades,
Carolina del Castillo, Ventura Alvarez Sala o Julia Alcayde. Luego Valle
y Piño/e, dos maestros diferentes, Valle del color y Piño/e de los grises.
Su primera operación ha consistido en escoger paisajes de Asturias
iluminados por el sol del otoño o la primavera. 

Una luz no tan fuerte, un sol poniente que provoca sombras alargadas.
 Así ha ido poco a poco recorriendo el camino de su acercamiento personal 
a la Asturias en la que vive. 


La segunda gran operación, al amparo de situaciones
concretas, consistió en ir aplacando esas luces mediante grises suaves.
Estamos, pues, ante un pintor que mirando hacia atrás en el tiempo
retoma el paisaje asturiano tradicional, lo interpreta, nos lo devuelve
visto con otros ojos, una nueva sensibilidad Pero también mira hacia
delante, pues en esta su manera de pintar se introducen los modos y
tradiciones de la segunda mitad del siglo XX Si tuviéramos que resumir
sus características, hablaríamos de una gran capacidad de observación,
la pincelada suelta de raíz impresionista y a la vez el dripping o
salpicado, tan gestual como intensamente sometido a control, buscando
que ese toque aporte novedad y se integre de forma natural en el paisaje.


 Añadamos una nueva característica, muy importante. PEPSEGURA no
es pintor de retoques. Pinta al óleo, pero muy diluido. El aguarrás hace
que estas telas al óleo se parezcan a una acuarela. Lo que requiere
precisión y soltura. Si raspas, en seguida surge la tela de soporte. No es
pintor que acumule pigmentos sobre trozos que le hayan salido mal.
La observación lleva a PEPSEGURA a pintar del natural, recorriendo
montañas, costas y ríos, seleccionando motivos que le llaman. Busca
detalles relajados, lugares tranquilos, la naturaleza como refugio,
 lejos del mundanal ruido. Ha dado con una
Asturias que le ha sorprendido, aprecia el paraíso. 

Sabe que si quiere pintar los bufones de Pendueles o de Pría ha
de buscar un día claro, con marea llena y viento norte. Y encuentra ese
día y allí está con el caballete contra el viento. Aquí no le acosan
multitudes. Si quiere luces suaves, busca las sombras de los ríos que
corren en el fondo de valles profundos, las suavidades verdes del puente
sobre el Cares o el paisaje de Somiedo. En Isla pinta la casa y la panera,
la vaca que bebe en el baño metálico reaprovechado, la joven urbana
que juega a ser campesina de vacaciones.

El toque suelto de la pincelada de PEPSEGURA construye rocas o
cantos rodados, plasma reflejos, toca árboles. Y en primer término se
reconoce el salpicado, lleno de atrevimiento y modernidad. Para
componer colores escogerá «les pites roxies».

José A.Samaniego.



En la foto vemos a Consuelo Giner, PepSegura y Ángel Sánchez Gerada 


La inauguración fue a cargo de la Dra. Consuelo Giner (Presidenta de EDA) y luego tomo la palabra el autor PepSegura:



Y fotos del evento: