15 de octubre de 2014

Inge Morath, La vida como fotógrafo.

Su Biografía

Nacida en Graz (Austria) en 1923, Morath recorrió desde niña todo el mundo con sus padres.
Esa tradición viajera la conservó hasta el final de sus días, así como su dedicación al reporterismo que cultivó ya desde la juventud.

Estudió en Alemania y Francia, y se licenció en lenguas románicas por la Universidad de Berlín en 1944. Trabajó como traductora para el United States Information Service durante la postguerra.
Pero no fue por ahí su carrera ya que su vida dio un vuelco hacia el periodismo primero, y luego hacia la fotografía.
Su primer trabajo en prensa fue para agencias alemanas y austríacas para acabar como editora de la recién fundada agencia Magnum escribiendo los textos de su amigo el fotógrafo Ernst Haas.

Fue su contacto con Haas, a quien ayudó y con Capa después lo que la inclinó a hacer fotografías cuando tenía 28 años.

"He fotografiado desde 1952 y ha trabajado con la agencia Magnum desde 1953, primero en salir de París, después de Nueva York. Estoy etiquetan generalmente como reportero gráfico, al igual que todos los miembros de Magnum. Estoy citando de Henri Cartier-Bresson explicación para esto: Él escribió a John Szarkowski en respuesta a un ensayo en el que Szarkowski declaró que Cartier-Bresson define a sí mismo como fotoperiodista."

"Puedo decirle la razón de esta etiqueta? Así como el nombre de su inventor? Fue Robert Capa . Cuando tuve mi primera exposición en el Museo de Arte Moderno en Nueva York, en 1948, me advirtió: "tenga cuidado con lo que la etiqueta que le pongan a usted. Si se conoce como un surrealista [...] entonces se le considera valiosa y confidencial. Sólo tienes que ir haciendo lo que quiere hacer de todos modos, pero decir que eres un reportero gráfico, que te pone en contacto directo con todo lo que está pasando en el mundo. '"

Inge Morath, La vida como fotógrafo, 1999


A partir de ahí colaboró con Cartier-Bresson y entró en Mágnum en 1953.

En esos años comenzaría a labrarse la fama de la que hoy goza: sus reportajes en Life, Paris Match, Holiday Magazine, el Saturday Evening Post o Vogue.

Morath fotografió Irán, Rusia o China, estudió incluso el chino para conocer mejor el país y mantuvo un romance con España, que visitó en 1954 para su reportaje sobre los sanfermines, pero también fue fotógrafa de sociedad: por su cámara pasaron Picasso, Miró, Cocteau y el ambiente intelectual neoyorkino.

Precisamente fotografiando cine conoció a su marido Arthur Miller, encargada, junto a Eve Arnold del rodaje de "Vidas rebeldes" de John Houston.
Inge Morath © The Inge Morath FoundationSPAIN. Navarre. Pamplona. 1954. San Firmin festival. Dressing of the Bullfighter Antonio Ordonez for the afternoon Corrida.

La primera vez que vino a España, fue a Pamplona junto al editor Rober Delpire y la escritora francesa Dominique Aubert para fotografiar los Sanfermines.

El trabajo que allí realizaron se publicó en 1955 en el libro Guerra de la Tristeza, que no se editó en España a causa de la censura.
Pero Inge Morath volvió con su cámara para recorrer los pueblos de Castilla, el campo extremeño, el Camino de Santiago y, una y otra vez, Pamplona.
Procesión del Rocío. Siesta. Almonte ( Huelva ), 1955
Niño llevando una hogaza de pan. Pamplona, 1954

Niña encima  de un burro

La relación a tres bandas entre Morath, Miller y España tiene ubicación geográfica: Navalcán, Toledo, Castilla-La Mancha.

La casualidad quiso que el arquitecto municipal de la localidad, Francisco García Herguedas, descubre en una exposición esas instantáneas que Inge Morath realizó en 1954 en Navalcán.

En colaboración con la familia Cuevas, natural de este pueblo e instalada en Estados Unidos, se consigue localizar a Inge Morath y en julio de 1997 se realiza la primera exposición de aquellas fotografías.

Se exponen cerca de 50 fotografías, la mayor parte de ellas dedicadas a los preparativos de la boda y su celebración.

Es entonces cuando tiene lugar el reencuentro de la fotógrafa y de los navalqueños, aquellos que cincuenta años atrás, en una boda en 1954 "no me prestaron la más mínima atención" siendo recibida, igual que sucediera medio siglo atrás "con la misma generosidad".

En aquella visita, Miller y Morath, pudieron sentir el cariño "palpable" de los navalqueños, no hubo boda pero si un encuentro con aquellos a los que ella retrató, los novios, ya abuelos, la moza-madrina, también abuela, y aquellos niños hambrunos, ya adultos.

Si hubo además baile de la manzana, y recorría, y dulces en abundancia, más que en aquella primera visita.

Todo esto hizó llorar a un Nobel de Literatura, Derek Walcott, que acompañaba al matrimonio en este viaje, fue él quien aseguró a Miller "que en su vida había vista algo tan bonito".


Inge Morath falleció el 30 de enero del 2002 a los 79 años dejando un importante legado al mundo de la fotografía periodística.

Tras su muerte la editorial Otto Müller-Verlag publicó la obra póstuma de Morath, Nueva York, que contiene fotografías efectuadas durante este invierno sobre los "monumentos privados" que hicieron los ciudadanos de Nueva York tras los trágicos atentados terroristas a las Torres Gemelas, el 11 de septiembre.