20 de mayo de 2012

Protege tu cámara en verano

Hoy en día es impensable irse de vacaciones sin una cámara de fotos. Pero los entornos característicos del verano no son los más idóneos para ello.

La arena y la sal son los principales 
enemigos de los fotógrafos en verano 
- Foto: sea turtle (flirck)

La arena
Hay que tener un cuidado escrupuloso con la arena. Se debe evitar colocar la cámara o la bolsa / funda que la protege, en contacto directo con ella. Además es importante que cuando se utilice, tanto las manos como la cara estén lo más limpias posible.
La tapa del objetivo debe estar en su sitio el mayor tiempo posible. En cámaras réflex es recomendable adquirir un filtro UV, que protege la lente contra ralladuras y contra las radiaciones del sol. No se debe cambiar de objetivo en ningún momento.
Si la cámara se cae al suelo o entra en contacto con la arena no se debe volver a utilizar. Bajo ningún concepto hay que limpiarla con la toalla o soplar. Al intentar eliminar los granos de arena de componentes ópticos por ejemplo, se pueden provocar ralladuras permanentes. La mejor solución, una vez abandonada la playa, es utilizar algún elemento de limpieza específico con aire a presión.

El agua
No todas las vacaciones se pasan en la playa, pero el líquido elemento suele estar presente en la mayoría de ellas.
Las manos deben estar siempre secas cuando se maneje la cámara. Aún así existe el riesgo de que esta se moje. Cuando suceda no se debe encender de inmediato para ver si funciona, sino secarla concienzudamente. Si la cámara cae dentro del agua lo mejor es ir pensando en comprar una nueva.

La sal
Es aún más peligrosa que la arena. Cuando se seca puede convertirse en escamas o polvo que se cuela por todos los rincones de la cámara.
Por ello, si se ha estado en contacto con el agua del mar, antes de cogerla hay que limpiarse las manos con mucha agua dulce o toallitas húmedas desechables. Tampoco se recomienda colgar la cámara al cuello tras un chapuzón, ya que en el cuerpo también se quedan restos del salitre.

El sol
Nunca hay que dejar la cámara en un lugar que reciba la luz solar directamente, incluso dentro de su bolsa / funda. Si se pasa una jornada entera en la playa o la piscina, se debe vigilar la progresión del sol para buscar algún tipo de sombra que la proteja.
 Fabio Expósito Rodríguez