5 de abril de 2012

Rafael Pi, el hombre que llenó de esculturas el Noroeste murciano

Fallece en Valencia el autor del Monumento a los Moros y Cristianos y a los Caballos del Vino de Caravaca de la Cruz.

Rafael Pi Belda
 En Valencia, donde residió sus últimos años, ha fallecido el escultor Rafael Pi Belda, quien durante mucho tiempo se empleó en vestir el Noroeste murciano de esculturas monumentales alusivas a las fiestas, modos de vida tradicional y actividad económica.

Para Caravaca de la Cruz, ciudad de la que fue hijo adoptivo, profesor en su instituto y concejal de cultura en tiempos de la UCD, esculpió en bronce el monumento a la Fiesta de Moros y Cristianos, el alusivo al festejo de los Caballos del Vino; el San Juan de la Cruz, que cambió la iconografía sanjuanista carmelitana en España, el Vía Crucis monumental de la Basílica de la Vera Cruz, el conmemorativo del Año Jubilar; y el San Juanito al que los estudiantes del instituto de secundaria San Juan de la Cruz encomiendan sus cuitas estudiantiles.

los Caballos del Vino
Para Cehegín esculpió el Monumento a la Semana Santa, el que recuerda la actividad alpargatera tradicional, y el alusivo a la actividad hortelana tan importante en la economía agropecuaria de la comarca. En Valentín, el monumento conmemorativo de la actividad tejera. En Moratalla, el que recuerda la Fiesta de los Tambores. En Bullas, el que alude a la actividad vitivinícola, mientras que en Calasparra esculpió el Santo Cristo del Valle y en Mula, el también relacionado con la tamborada semanasantera.

También realizó escultura monumental para Murcia (instituto Floridablanca), Villapilar y Lorca, así como para otros muchos lugares de España: Valencia, Alcora, Torrente, Gandía, Nules, Vilavella, Almansa, etc.

En estilo neobarroco y con gran personalidad creativa, Pi Belda se identificó con el alma popular, llevando siempre al bronce aspectos humanos fácilmente comprensibles. Ademanes llenos de vida y significado y vivencias compartidas con la gente del pueblo.

Una opción más que sugerente, que motiva una visita diferente a las tierras del Noroeste murciano, es la ruta monumental de Rafael Pi Belda, en cualquier época del año, pero más ahora, en primavera, la estación que sin él elegirla, ha sido la que ha enmarcado el final de sus días.

El Cristo de la parroquia de San Luis Obispo

Su estudio, en Torrente, ha detenido la actividad creativa cuando se encontraba en pleno rendimiento, pues la muerte le ha sobrevenido mientras esculpía un Cristo Resucitado de proporciones colosales para Villajoyosa (Alicante).

Su funeral tuvo lugar ayer, en la parroquia de San Luis Obispo del barrio de Campanar de Valencia, al pie de las esculturas en madera que el mismo talló, en 2009, de Cristo en la Cruz y San Luis, titular del templo.