17 de diciembre de 2011

Decretemos la tregua navideña

Estamos en tiempos de concordia y armonía y queremos invitarlos a participar de una tregua navideña. La historia nos relata este famoso hecho denominado “La Tregua de Navidad”...

Durante la Primera Guerra Mundial en el diciembre de 1914 es donde en un campo de batalla, los distintos bandos en conflicto comenzaron a cantar canciones Navideñas, entre ellas “Noche de paz”. Los soldados de los batallones sacaron sus banderas blancas y llegaron a un acuerdo de no atacarse durante la Nochebuena. Además, compartieron como amigos comidas, bebidas y hasta recuerdos de sus seres queridos. En pocas horas se dieron cuenta que todos eran hombres de sentimiento, con familias, con los mismos problemas y de semejantes alegrías y tristezas. Inclusive, la tregua permitió que pudieran enterrar mancomunadamente a sus muertos y oraron juntos por ellos y por sus “enemigos”.

La tregua se aplicó por encima de los dictámenes de las autoridades francesas, alemanas e inglesas, las cuales habían ordenado ofensivas y asaltos la noche de Navidad.
Esa noche, los soldados, básicamente gente del pueblo, impusieron la paz a sus propias autoridades.

Esta situación, sí la llevamos a nuestra vida personal nos permitirá aliviarnos de nuestras angustias, encontrarnos con aquellos con quien de alguna manera hemos tenido divergencias, tratando de no hablar sobre lo que nos desune y buscando las coincidencias. Nos abre campo a la tolerancia, al mutuo entendimiento, a la unión espiritual con nuestros familiares, amigos, conocidos y compatriotas y a tender puentes de comunicación con quienes piensan diferentes a nosotros.
En esta época navideña los invitamos al reencuentro y a compartir con unos y otros la fuerza del Espíritu de la Navidad que nos vitaliza con sentimientos de amor y alegría.
 Reciban unas muy
¡Felices Fiestas! y un ¡Próspero Año Nuevo!