6 de octubre de 2011

Diez formas originales de dar el "último adiós"

Un "último adiós" original

Reuters

El diseñador del bote de patatas fritas Pringles, Frederic Baur, pidió que sus restos fueran depositados en uno de sus recipientes cilíndricos.

Pedir "un minuto de tumulto", que tus restos circulen por el espacio, convertirte en diamante o que te entierren sentado en tu Ferrari son algunas de las peticiones más originales de personajes públicos para su 'último adiós'. De esta forma algo que genera tristeza, como son los funerales, se convierten en un día único y difícil de olvidar.
El creador del aperitivo de maíz Doritos, Arch West, falleció recientemente a la edad de 97 años y durante su entierro, sus seres queridos esparcieron Doritos sobre el ataúd.

Un ataúd cilíndrico
El diseñador del bote de patatas fritas Pringles, Frederic Baur, también fue enterrado con su invención. Pidió que sus restos fueran depositados en uno de sus recipientes cilíndricos. Para honrar su petición, sus hijos compraron Pringles de camino al funeral.

"Un minuto de tumulto"
Malcom McLaren, ex agente del grupo de rock británico Sex Pistols, pidió "un minuto de tumulto", en lugar de un minuto de silencio, durante su extravagante funeral. Su ataúd, decorado con un slogan en graffiti que decía "muy rápido para vivir, demasiado joven para morir", fue trasladado por cuatro caballos negros. Un autobús vintage desde donde sonaba la versión de la canción "My way" realizada por el bajista de Sex Pistols, Sid Vicious, le seguía detrás.

Un viaje al espacio
Los restos de Gene Roddenbery fueron lanzados al espacio en 1997, como un tributo al creador de Star Trek que hizo famosa la frase "para llegar audazmente donde ningún otro hombre ha llegado jamás". Los restos de Gene fueron enviados al espacio junto con los del gurú del LSD Timothy Leary y otros 22 entusiastas del espacio. Sus restos viajaron alrededor del planeta hasta 2002, cuando reentraron a la atmósfera terrestre.

Cenizas disparadas
Hunter S. Thompson, propulsor en Estados Unidos del periodismo conocido como "gonzo", subgénero del oficio que trata de alejarse del llamado periodismo objetivo, pidió que sus restos fueran disparados por un cañón pagado por su amigo Johnny Depp. Sus cenizas fueron disparadas desde una torre de 45 metros de altura en cuya cima había un puño rojo con dos pulgares, el símbolo de su periodismo.

Se fumaron los restos
El artista rap Tupac Shakur nunca ocultó su afinidad a la marihuana. Tras su muerte, su grupo pidió rendirle tributo de la mejor forma que sabían. En un video difundido a principios de año, miembros de Young Outlawz dijeron que mezclaron los restos de Shakur con marihuana y la fumaron. Su familia dijo luego que hacer eso habría sido difícil, ya que los restos estaban bien guardados.

Enterrado en la luna
Considerado uno de los padres de la ciencia planetaria, Eugene Shoemaker fue una de las tres personas que descubrieron el cometa Shoemaker-Levy 9. También es la única persona que ha sido enterrada en la Luna. Algunos de los restos de Shoemaker fueron transportados al satélite en una misión exploradora en 1999 dentro de una cápsula de policarbonato, dentro de un termo sellado de aluminio.

10 centavos para llamar
Frank Sinatra tuvo un funeral tradicional católico, pero también hubo algún toque de originalidad. En su ataúd se introdujo una botella de whisky, un encendedor Zippo y 10 centavos para emplearse, se dice, en caso de necesitar hacer una llamada de emergencia. En su lápida podía leerse "lo mejor está por venir".

Cenizas convertidas en diamantes
Las cenizas del geólogo Brian Tandy fueron convertidas en diamantes sintéticos. Su mujer incrustó un diamante amarillo canario en un anillo y pidió dos más para sus hijas. LifeGem, la compañía que los fabrica, dice que ha hecho uno para un cliente usando el pelo de Michael Jackson.

Llega tarde a su último adiós
La actriz Liz Taylor era conocida por su pasión por la joyería, matrimonios e impecable estilo. Llegó elegantemente tarde a su funeral, ya que ella misma estipuló que quería que el oficio empezara 15 minutos más tarde que la hora acordada.

Su Ferrari como ataúd
Sandra West, miembro de la alta sociedad de Beverly Hills y viuda de un empresario del petróleo, pidió ser enterrada en un camisón de encaje, sentada en el asiento frontal de su Ferrari azul. La petición escrita a mano fue origen de una batalla legal: su hermano, que arriesgaba perder US$190.000 de su herencia si no cumplía este requisito, trató de anular esta petición. Dos meses después, el juez ordenó que el funeral se realizase tal y como West había pedido. Por lo que ella fue vestida con un camisón y colocada en el coche, que luego fue enterrado en una gran tumba cavada en el cementerio de San Antonio, Estados Unidos.

Terra Noticias Por cortesía de BBC Mundo