 |
| Un laboratorio analiza un pepino en Alemania. | Efe |
Desde que la semana pasada el Gobierno alemán anunciara a la Comisión Europea que pepinos españoles procedentes de Almería y Málaga son una de las fuentes del brote de bactería intestinal que ya se ha cobrado la vida de 14 personas en el país, la alerta de Alemania y el miedo generado ha provocado una auténtica crisis económica en este sector.
Según la Federación Española de Asociaciones de Productores Exportadores de Frutas y Hortalizas, las pérdidas generadas desde que Alemania, Dinamarca, Austria, República Checa, Luxemburgo, Hungría, Suiza, Bélgica y Rusia han echado el cierre a la entrada de pepinos a sus países ascienden semanalmente a 200 millones de euros.
Opinión que comparte el presidente de Cooperativas Agro-alimentarias, Fernando Marcén, que ha calificado de "gravísimo, preocupante y enormemente injusto" el incidente para España, que produce "los mejores alimentos del mundo" y cuyos controles de calidad son "difícilmente superables".
Un duro golpe precisamente para la tercera hortaliza más exportada por España el pasado año. Las 449.600 toneladas de pepinos y pepinillos exportados el pasado año supusieron unos ingresos de más de 372 millones de euros -un crecimiento del 1%- que ahora se ve peligrar, cuando el sector pensaba que iba a ser un buen año para el sector de frutas y hortalizas, según datos de Aduanas.
Sobre todo teniendo en cuenta que Alemania fue en 2010 el segundo importador de esta hortaliza por un monto de 2.325 millones de euros, sólo por detrás de países como Francia o Reino Unido, según datos del Instituto Español de Comercio Exterior.
Mientras que en el computo general de exportaciones es Alemania el primer destino de la exportación española de hortalizas con un total de 854.753 toneladas por un valor de 870 millones de euros.
José María Pozancos, director general de Fepex, ha precisado no sólo que los daños alcanzarán los 200 millones semanales sino que estamos ante un posible "efecto cascada" para los almacenes hortofrutícolas.
Pozancos ha apuntado que España es el primer exportador mundial de pepino y de frutas y hortalizas, y que cumple todos los protocolos de calidad, por lo que Alemania debe rectificar sus acusaciones y compensar por los daños materiales, a la imagen española y a la credibilidad. Razón más que suficiente para que hoy la ministra de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, Rosa Aguilar, vaya a exigir en una reunión en Hungría que la UE acelere las ayudas al sector.
La exportación española de hortalizas en 2010 ascendió a 3,7 millones de toneladas, por un valor de 3.640 millones de euros. Un sector fuerte de la economía española que ahora se encuentra al borde de paralizarse tras los contratos que los países europeos ha suspendido con España.
Ya no es sólo el pepino, sino que la alarma, según los datos del sector, se está extendiendo a todas las hortalizas, por ejemplo, Rusia ha suspendido la importación de todas las verduras españolas, mientras que República Checa, que en 2010 importó hortalizas por más de 52 millones, o Bélgica, con importaciones de más de 60 millones, han implantado bloqueos parciales.
ELMUNDO.es | Madrid
Actualizado martes 31/05/2011 10:07 horas