19 de mayo de 2011

Desnudos y provocación con una mirada brutal

Una extraordinaria colección de desnudos de Schiele en una galería londinense 

El galerista Richard Nagy ha elegido para inaugurar su nuevo espacio en la elegante Old Bond Street londinense una exposición dedicada a los desnudos femeninos de Egon Schiele bajo el título de 'Mujeres'.


Un periodista toma una fotografía
de una de las obras eróticas del
artista austriaco Egon Schile
 en una exposición

El galerista afirma que sintió desde siempre fascinación por la economía de líneas en la obra gráfica del artista austríaco (1890-1918), comparable acaso sólo a Picasso por la calidad de sus dibujos, por muy diferente que sea tanto su tratamiento del tema erótico como su sensibilidad estética.
Nagy lleva varios años ocupándose de Schiele y el expresionismo alemán -su próxima exposición la dedicará a Georg Grosz- y muchas de las obras que expone hasta el 30 de junio han sido prestadas por coleccionistas privados a quienes las vendió originalmente.
Únicamente un puñado de todas las exhibidas están a la venta y sus precios oscilan entre los 350.000 y más de 5 millones de euros (entre 498.000 y 7 millones de dólares), cantidad pagada el martes por un cliente particular antes de la apertura de la exposición.
Uno de los grandes coleccionistas de Schiele es el ya fallecido oftalmólogo Rudolf Leopold, fundador del museo vienés que lleva su nombre y con quien Nagy pujó en varias subastas por obras del austríaco hasta que ambos llegaron a un acuerdo.
A Nagy le atraía especialmente inaugurar su galería con un artista cuya rebeldía frente a la sociedad de su tiempo siempre admiró y a quien considera 'uno de los más excitantes dibujantes del desnudo femenino de todo el arte occidental'.
Fotografía facilitada por la galería Richard
Nagy de "Desnudo de pie con medias anaranjadas"
, uno de los desnudos femeninos
de Egon Schiele (1890-1918).
Schiele desafió con sus desnudos sexualmente explícitos al mundo artístico de su tiempo hasta el punto de que algunos críticos de la época calificaron su arte de 'patológico' cuando se trató de un genio y una sensibilidad muy especiales.
El pintor se enfrentó con su arte y su estilo de vida a la Viena de Sigmund Freud y el dramaturgo Arthur Schnitzler, con una doble moral: rigurosa para la mujer casada de la burguesía, relegada a la familia y al hogar, y liberal para el hombre, quien mantenía queridas o recurría sencillamente a las abundantes prostitutas.
En aquella sociedad analizada en profundidad por Schnitzler, el desnudo se consideraba escandaloso y la masturbación se asociaba no sólo a la enfermedad o a la locura sino que estaba sometida en algunos casos a brutales intervenciones médicas: un famoso ginecólogo recomendaba la ablación genital en casos extremos de 'masturbación crónica'.
Como explica la experta en el expresionismo alemán Jill Lloyd, una próspera industria pornográfica y un ejército de prostitutas, muchas de ellas menores procedentes de la clase trabajadora, apuntalaban la frágil fachada de respetabilidad que ocultaba la auténtica naturaleza de las relaciones sexuales en la Viena de cambio de siglo.
Fotografía facilitada por la galería
Richard Nagy de
"Mujer con botas y falda levantada",
uno de los desnudos femeninos
de Egon Schiele (1890-1918).
Por el bajo estatus social de Schiele, unido a su juventud, el artista estaba mucho más próximo a las jóvenes que le sirvieron de modelo que su amigo y protector, Gustav Klimt, el pintor de la alta burguesía vienesa, que tenía su particular harén y podía pagar mucho mejor a sus modelos.
Frente al elevado distanciamiento de los desnudos de Klimt, los de Schiele se caracterizan por su carácter directo y provocador, casi brutal.


Exposición de Egon Schiele en Reino Unido

Agencia EFE